Mis ojos se humedecen cuando la luz celestial de un día normal enfoca a la ciudad. La gente con mucho apuro, los semáforos que cambian de rojo a verde con un amarillo entre medio, las palomas que de vez en cuando bajan desde lo alto en busca de comida, por fin me logro escapar y me colo en el subterráneo. Silencioso lugar, inquita mi ser que disparada mirada aterriza en algún lugar del mundo, busco pero no encuentro, encuentro pero no busco, salgo, atrapo y me voy. Alzo la vista y ya nada es igual, todo vuelve a ser rutinario, como siempre. Esto ya es desbastador y me harta. Algo quisiera yo, que me haga feliz y algo quisiera dar para sonreír. Expreso estas pocas palabras que ya, ni causan efecto en mi. Punto final y pienso.
29.6.08
Mis ojos se humedecen cuando la luz celestial de un día normal enfoca a la ciudad. La gente con mucho apuro, los semáforos que cambian de rojo a verde con un amarillo entre medio, las palomas que de vez en cuando bajan desde lo alto en busca de comida, por fin me logro escapar y me colo en el subterráneo. Silencioso lugar, inquita mi ser que disparada mirada aterriza en algún lugar del mundo, busco pero no encuentro, encuentro pero no busco, salgo, atrapo y me voy. Alzo la vista y ya nada es igual, todo vuelve a ser rutinario, como siempre. Esto ya es desbastador y me harta. Algo quisiera yo, que me haga feliz y algo quisiera dar para sonreír. Expreso estas pocas palabras que ya, ni causan efecto en mi. Punto final y pienso.
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