Cuando mis ojos recorren por esas franjas, que distinguibles de las blancas, la tristeza se refleja. Tratando siempre de llegar al abismo, a punto estoy de saltarla y sentirla, cuando de pronto el sol brilla y enfría el odio que alguna vez fue amor. Rencor es lo que cada vez que preguntan por ti, siento adentro de mi. Buscando esas pocas palabras que me hacían feliz me detengo en un desliz que inútilmente me deja sentir, volar y hasta escapar. Llego al cielo, estoy lejos, apenas puedo sentirlo, el viento sopla fuerte y mi corazón vierte lagrimas sin fin.